Las criptomonedas igualan su coste energético al de las divisas físicas
noviembre 9, 2018Las criptomonedas igualan, e incluso comienzan a exceder, el coste energético respecto a las monedas físicas de toda
Las criptomonedas son virtuales, sí, pero el consumo de energía que requieren para su creación no es para nada virtual. Hay diferentes monedas virtuales alrededor del mundo, y como ya sabemos su proceso de creación se denomina con el término ‘minar’.
A priori podríamos pensar qué al tratarse de una divisa virtual qué minamos de manera también virtual no necesitaríamos de recursos físicos, pues la minería es digital.
Glosario del contenido del artículo:
- Las criptomonedas tienen un coste físico
- Hasta 15 millones de toneladas de emisiones de CO2 en dos años
- Un consumo de energía responsable
- Aumento del coste energético por la subida de precios
- Un coste que merece la pena
No obstante, debemos pensar en la capacidad informática y lo que implica realmente la creación de criptomonedas a través de la minería. Y ahí es donde entra en juego el consumo de energía.
Por lo pronto, sabemos que a principios de este año la minería de Bitcoins ya requería de un consumo energético similar al gasto energético promedio de un hogar estadounidense por dos años, según un análisis económico de monitoreo del uso de energía en la industria.
Las criptomonedas tienen un coste físico
En la teoría las criptomonedas son virtuales, aunque se podría decir que también tienen un valor en el mundo real, ya que en la práctica podemos intercambiarlas y gastarlas en línea pero también tienen un coste físico cómo resultado del consumo energético que requieren para su creación.
Las criptomonedas son activos digitales que facilitan las transacciones de valor seguras a través de las redes informáticas.
Durante el proceso de creación las computadoras deben de realizar intensivos cálculos para poder tanto confirmar las transacciones cómo agregarlas a la cadena de bloques ‘blockchain’, que es el registro de todos los datos e información.
Por tanto, tenemos un consumo energético que se traduce en un coste de electricidad en el mundo real.
Según los cálculos realizados por el científico Max Krause y su equipo para el estudio sobre el proceso de creación de criptomonedas o ‘minería’, el promedio de energía que se consume para generar el valor de un dólar estadounidense en criptomonedas es similar al gasto de la extracción de los metales necesarios para crear el dólar en formato físico.
Exceptuando el aluminio, el cual tiene un coste más elevado, el gasto energético de las criptomonedas es equiparable al coste de la extracción de materiales cómo el cobre, platino, óxidos e incluso el oro.
Hasta 15 millones de toneladas de emisiones de CO2 en dos años
Además de la actividad energética para la creación de las criptomonedas el equipo de Krause hizo una estimación de las emisiones de C02 durante el periodo del estudio.
Se pronosticó que en apenas un par de años la minería había generado entre 3 y 15 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
Unas cifras qué aumentarán al mismo ritmo que aumenta el uso de este tipo de producto financiero.
Un consumo de energía responsable
Desde hace unos meses el consumo y coste energético para la creación de criptomonedas está en debate. De hecho, Vitalik Buterin, creador de Ethereum, lleva tiempo experimentado para dar con una forma en la que la energía que necesita la minería se pueda utilizar de una manera mucho más eficiente.
Una de las razones es la preocupación por el efecto que podría tener el uso de toda esta electricidad en el calentamiento global. Pues en ningún caso querría contribuir a esta causa.
Aumento del coste energético por la subida de precios
Sabemos que la red de computadoras que se conectan a la red para crear Bitcoins o Ethereum, la segunda moneda virtual mejor considerada en cuanto a capitalización bursátil, consume tanta energía eléctrica al día cómo países de un tamaño mediano.
Por tanto, si ya de por sí el consumo era elevado ahora la subida de precios hace que estos consumos se disparen aún más. Los precios de las criptomonedas, sobre todo de las más populares, están creciendo considerablemente y esto hace que cada vez tengamos más aficionados a la minería, con el correspondiente despilfarro de electricidad.
Un coste que merece la pena
A pesar del crecimiento del coste energético qué supone la creación de criptomonedas, muchos mineros consideran que este consumo de energía merece la pena.
Muchos de los que apoyan las criptomonedas tienen una causa en común, y es la creación de una estructura financiera que esté libre de la intervención de gobiernos y bancos.
Asegurar las redes de criptomonedas como Bitcoin o Ethereum es una tarea que a muchos les merece la pena, y para ello el uso de la electricidad real es fundamental.
Y es por eso que también sabemos que todos aquellos que participan son personas serias que están verdaderamente involucradas a nivel económico, y de alguna manera esto se convierte en un incentivo para que más personas estén interesadas en cooperar.