¿ChatGPT o el miedo a la innovación?

ChatGPT y el miedo a la innovación. La revolución tecnológica ha llegado para quedarse y mejorar todo nuestro entorno. El ChatGPT es un sistema de chat de inteligencia artificial que asombra a todos.

Forma parte de los IA más potentes que se han probado recientemente y puede responder a cualquier cosa que se le pida que haga y hacer cualquier otra que se le solicite.

Como inteligencia artificial, su principal objetivo es ser capaz de mantener una conversación, es decir, con solo una conversación convencional estará preparada para responder de forma automática.

Glosario del contenido del artículo:

• ChatGPT y todo el pánico que ha generado
• ¿Se convertirá en una herramienta convencional?
• La postura de los GPTeros
• ¿Sustituye al pensamiento crítico humano?

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El modelo se mejoró mediante el aprendizaje por refuerzo con retroalimentación humana (RLHF) utilizando el mismo enfoque que InstructGPT, pero con una configuración de recopilación de datos ligeramente diferente.

Entrenamiento inicial del modelo usando refinamiento supervisado por entrenadores humanos, de esta forma proporciona una conversación con dos participantes: el usuario y el asistente de IA.

Cualquier persona tiene acceso a los mensajes escritos en la plantilla para ayudarlos a preparar sus respuestas. La mezcla de este nuevo conjunto de datos de diálogo con el conjunto de datos InstructGPT lo convierte en un formato de diálogo muy eficaz.

Y aunque todo esto suena maravilloso, muchas personas han manifestado su molestia. Muchos están asustados porque creen que esta herramienta viene a sustituir por completo la educación; como ha ocurrido con todo lo que tiene que ver con la innovación o cualquier acción que puede representar un cambio, hay mucha resistencia y las reacciones no han tardado en llegar.

ChatGPT y todo el pánico que ha generado

A medida que muchas personas se animan a probar esta tecnología, las reacciones cada vez son más pintorescas y hay quienes están maravillados por este sistema, hasta los que se encuentran completamente horrorizados.

Pero este pánico no va solamente guiado por opiniones o comentarios. Este miedo se ha trasladado, por ejemplo, al Departamento de Educación de la ciudad de New York, donde se ha prohibido el uso del ChatGPT tanto en el estudiantado como en los profesores.

A criterio de los más intelectuales, no existe ninguna forma de poder regular su uso ni ponerlo en práctica adecuadamente.

El modo pánico sigue activo, de hecho, recientemente la Conferencia Internacional sobre Aprendizaje Automático (ICML), una de las reuniones más importantes sobre el tema, ha desarrollado otra regla similar, prohibiendo el uso de texto generado por ChatGPT en sus artículos científicos a menos que se use como parte de una investigación.

Nuevamente otra prohibición sin sentido, ya que actualmente no hay forma de saber si el texto escrito proviene de la herramienta en cuestión. Por otra parte, la autoritaria China, como siempre, prohíbe cualquier herramienta de generación de medios que no contenga un sistema de marca de agua que pueda identificar la fuente originaria.

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¿Se convertirá en una herramienta convencional?

Hasta el momento, todo lo que tiene que ver con ChatGPT parece tener asustado a los intelectuales del mundo.

La meteórica irrupción y promoción de una herramienta radicalmente fácil de usar, capaz de escribir textos que pueden suplantar a una persona de manera convincente, está creando lo que se conoce como «momento iPhone» con un detalle añadido: está disponible, hasta ahora sin restricciones para cualquier persona.

Teniendo en cuenta el poco tiempo que tiene desde su lanzamiento ¿No es muy pronto para entrar en pánico? ¿Será que un futuro próximo ChatGPT se convertirá en una herramienta convencional como Word o Excel?.

La propia compañía ya se ha pronunciado ante los ataques de histerias de diversas instituciones académicas.

En la actualidad están trabajando para poder garantizar todas las medidas de protección como la marca de agua o cualquier evidencia permanente.

Existe un pequeño detalle a tener en consideración: Cualquier sistema de este tipo está condenado a ser ineficaz porque puede decidir por sí mismo. Además, tras la detección, siempre estará presente, como en el sistema de protección anti copia, denominado «agujero analógico».

Y es que es muy fácil usarlo de forma “antiacadémica”, fácilmente cualquier persona puede coger el producto ChatGPT y copiarlo nuevamente e introducir algunos cambios estéticos, un arte que todos los estudiantes desarrollan al copiar cualquier artículo de Wikipedia o de cualquier otra fuente.

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La postura de los GPTeros

Como ocurre en cualquier debate, están los que claramente están en contra, pero también están los que se encuentran a favor. Estos han sido nombrados GPTeros, ellos manifiestan que es una herramienta que puede ser de mucha ayuda, además de ser completamente innovadora.

Es perfectamente apta para educar a los docentes. Poco a poco la herramienta se irá perfeccionando y no estará al alcance de cualquiera, esta es otra realidad que también hay que tener claro.

Pero como ha ocurrido con cualquier programa o tecnología, siempre se cae en la falsa concepción de que vienen a reemplazar, recuerda que como profesional puedes trabajar con ella y apoyarte, lejos de prohibirla.

Es muy común que ChatGPT y otros modelos de lenguaje similares generen preocupaciones sobre el potencial de plagio académico. Sin embargo, es importante recordar que ChatGPT es solo una herramienta que puede usarse tanto para buenos como para malos propósitos. Lo ideal es que se emplee de manera responsable y ética.

¿Sustituye al pensamiento crítico humano?

Para nada este sistema se encarga de simular el pensamiento humano, pero no podrá sustituirlo, es un argumento pobre y sin sentido. Es un análisis que igual debe ser procesado y el estudiante o investigador, igual debe emplear su pensamiento crítico y buen análisis para presentar un trabajo académico de alta calidad.

Como recurso adicional, tanto los profesores como las instituciones académicas pueden empezar a poner reglas para regular esta herramienta, así se garantiza un uso ético y responsable.

Esto puede incluir el desarrollo de pautas para el uso adecuado de estas herramientas, así como la educación de los estudiantes sobre la integridad académica y la importancia de la atribución adecuada y la confianza en el trabajo de los demás.

Puede que aún no lo tengas claro, pero ¿qué pensarías si te dieras cuenta de que este artículo ha sido completamente hecho por ChatGPT? ¿Sentirías pánico o asombro?.

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