¡Por fin! Los fondos de inversión a favor del planeta están dando señales positivas. Así lo registran importantes agencias que monitorean el comportamiento de las inversiones en muchas partes del mundo.
Esto es una buena noticia, pues revela, por un lado, que la gente está sensibilizada por la conservación del planeta y, por el otro, que la inversión en esta cartera se ha tornado interesante, rentable y monitoreada.
Glosario del contenido del artículo:
- Valores y Rentabilidad Caracterizan a los Fondos de Inversión
- Los Primeros Intentos tras la Guerra de Vietnam
- Nuevo Impulso en la Década del 90
- ¿Cuáles son los Objetivos de los Fondos Sostenibles?
- Diferencia entre un Fondo Solidario y un Fondo de Sostenibilidad
- El Mundo Financiero al Límite
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Valores y Rentabilidad Caracterizan a los Fondos de Inversión
Los valores humanos a favor de la sostenibilidad, el bienestar social, la superación de la pobreza, el cuidado del medio ambiente y otros, eran dejados a la filantropía y quedaban rezagados del mundo de las inversiones.
Sin embargo, ha sido grande el avance tras algunos hechos históricos.
Los Primeros Intentos tras la Guerra de Vietnam
En la sexta década del siglo pasado, tras la Guerra de Vietnam, los estudiantes comenzaron a exigir que los fondos de sus universidades no se dirigieran a la compra de material bélico.
Este antecedente puede considerarse como el primer intento por una inversión socialmente responsable.
Nuevo Impulso en la Década del 90
A finales de la década de los 90, la ONU presenta ante el mundo los criterios para la inversión socialmente responsable. Este sería el punto de inflexión.
No obstante, el tiempo pasa y las secuelas de haber ignorado estos valores, le están pasando factura al mundo.
De allí que, la misión de las nuevas inversiones se dirija a estos ámbitos, sin que dejen de producir una rentabilidad económica.
Alrededor de esta idea se están agrupando muchas empresas, que ceden parte de sus primas o fondos a las comunidades u obras sociales y a la sostenibilidad.
Como cualquier otro fondo de inversión, conlleva los riesgos de este tipo de negocios; no obstante, el impulso de hacerlo va en ascenso.
Así lo destacan las cifras porcentuales que presentan expertos en materia financiera. Al respecto, señalan que la cartera de inversión en sostenibilidad ascenderá muy pronto al 75%.
En comparación, hasta hace unos años, ni siquiera se acercaba al 10% del total de las inversiones en este tipo de fondos.
España es un buen ejemplo de cómo está cambiando la inversión. Las cifras indican que hay un poco menos de 3.000 fondos en patrimonio de gestión.
De ellos, poco más de un 10% se rige por los parámetros de inversión en valores éticos, sostenibilidad y medio ambiente.
Aunque parezca poco, es mucho más de lo que había antes, por lo menos aparecen los fondos como los más visitados y los de mayor interés para los inversores.
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¿Cuáles son los Objetivos de los Fondos Sostenibles?
Los criterios de los fondos sostenibles ya están definidos por la ASG, que significa Ambiental, Social y Gobierno. Todos deben apuntar a generar bienestar social; además, se ha demostrado que las empresas sostenibles son más rentables a largo plazo.
De allí, el atractivo para la inversión, pues se mantiene rentable y estable con el transcurso del tiempo. No obstante, los fondos éticos deben cumplir con algunos de estos objetivos:
1. Según los Factores Ambientales
Se debe considerar lo concerniente a la conservación de los recursos naturales, eliminación de residuos, control de emisión de gas de carbono, impactos del cambio climático, tipos de energías renovables y otros.
2. Según los Criterios Sociales
Se engloba la integración de género, la integración de razas, los derechos humanos, el impulso de políticas de riesgos laborales, las relaciones comunitarias y más.
3. Según los Criterios de buen Gobierno
En este caso, los fondos de inversión deben dirigirse hacia los sistemas de voto, defensa ante adquisiciones, igualdad en los consejeros de administración, etc.
Estos son algunos de los criterios que deben ser asumidos por las empresas que quieren formar parte de los fondos éticos a favor del planeta.
Pero la cuestión no es tan solo escoger dónde se va a invertir, sino que, deben cumplir con otros requisitos contenidos en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Además, serán monitoreados por agencias especializadas en el ramo. Son agencias independientes, con conocimientos técnicos y legales para auditar a las empresas.
Con este exhaustivo control, logran crear un rating conocido como sostenibilidad, en el cual se pondera el cumplimiento o no de los compromisos adquiridos.
Diferencia entre un Fondo Solidario y un Fondo de Sostenibilidad
Aunque ambos tienen que ver con el bienestar social en general, el fondo solidario se dedica exclusivamente a ayudar a las comunidades.
Todo esto a través de contribuciones económicas. En principio, la entidad que comercializa con estos fondos, dona parte de la comisión de gestión a las comunidades.
También lo puede hacer directamente el partícipe, quien contribuye con una parte de los intereses ganados por sus aportaciones a entidades sin fines de lucro, como las ONG o fundaciones, que trabajan a favor de la integración de las personas y otros fines solidarios.
Es importante tener en cuenta que los fondos también son activos financieros que, a su vez, están regulados por la CNMV.
Esta Comisión Nacional es quien verifica que las aportaciones económicas se hagan a entidades sin fines de lucro, que puedan ser auditables y sujetas a medidas de control.
Visto así, la diferencia entre el fondo solidario y el fondo de sostenibilidad, es que el primero, no está obligado a cumplir con el “planeta”, o con los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno.
Sin embargo, existen fondos combinados que dan respuesta integral a estas dos variantes.
El Mundo Financiero al Límite
Finalmente, el mundo financiero llegó a un límite en la forma de hacer inversión. Porque la cuestión ya no es maximizar ganancias, aunque se aspiren y se obtengan.
La cuestión es qué hacer de nuevo para llamar al inversor, o para que el ahorrador, con recursos limitados, se anime por los fondos éticos a favor del planeta.
Pero lo mejor de todo, es que la apuesta actual es por valores profundamente humanos, rentables y sostenibles a largo plazo.
A fin de cuentas, se apuesta por la continuidad de la vida del planeta, las especies y la sociedad misma.
Desde este criterio, las empresas que participan en fondos éticos, evitan trabajar en empresas relacionadas con armamento, apuestas drogas, alcohol, etc.
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