Los empresarios siempre ponen de manifiesto sus experiencias en mercadotecnia para evitar la caída de sus activos.
Como expertos en la materia aprovechan la variación de precios y estratégicamente adquieren o invierten analizando cada etapa o ciclo.
La estabilidad económica es variable, porque siempre se producen alzas o bajas de manera intempestiva. Por eso es tan importante, la posición del inversor en cuanto al conocimiento que debe tener para aprovechar el mejor momento en cuanto a precios de compra-venta, actuando financieramente y estudiando cada una de las etapas que pueden llegar a generar una crisis.
Glosario del contenido del artículo:
- Fases del ciclo económico
- La actividad económica y las fluctuaciones en los precios
- La protección de las inversiones ante una fuerte crisis financiera
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Esas etapas o períodos tienden a ser eventuales, por ello, el inversor antes de que ocurra cualquier debacle económica debe asegurarse de obtener lo que su empresa requiera para poder sobrellevar los avatares que se le presenten.
Estas circunstancias le van a permitir durante el período que dure la crisis mantenerse, protegiendo su empresa, lo cual le facilitará lograr su recuperación, es decir, sortear las etapas anteriores y llegar triunfante al final, aplicando las herramientas necesarias en el manejo y aguante de la situación presentada.
En este sentido, existe un criterio del vicepresidente de la Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera (EFPA), de que los inversores con experticia siempre tratan de adelantar la dinámica del mercado, basándose en datos macroeconómicos, tales como: la inflación, el crecimiento, el paro y la deuda, para prevenir las crisis.
Basándose también, en los datos microeconómicos que son los resultados empresariales aunados a eventos corporativos, relacionados con la fusión de adquisiciones y quiebras.
Fases del ciclo económico
El ciclo económico se basa en el análisis fundamental, conformado por las acciones que la actividad económica presenta dentro de algunos indicadores que son del conocimiento de todos los inversores.
El ciclo económico teóricamente se basa en cuatro fases, dos de ellas de recesión y dos de recuperación. Estas son:
- Regeneración: en esta fase la empresa comienza a superar las debacles sufridos. Se comienza a normalizar el usual incremento en la tasa de empleo, abarcando los precios de los productos, atendiendo la capacidad de compra de las personas. La estrategia de regeneración de esta fase se basa en comprar acciones, reservándolas para su comercialización.
- Regeneración total: es la fase de mayor relevancia desde el punto de vista económico. La regeneración total produce la normalidad en la empresa, con una tasa de desempleo muy baja y unos precios muy equilibrados. Con unas perspectivas muy claras de renacer, hacia lograr de nuevo la mayor estabilización.
- Recesión: en esta fase la curva económica desciende. Se constata baja en la producción, se desconoce el auge de los indicadores, por ello, la fase consiste en comprar cuando los demás están vendiendo y vender cuando los demás están comprando.
- Recesión tardía o crisis: está considerada la fase más crítica de la economía, con un nivel alto de desempleo, elevada inflación y una producción en su nivel más bajo. En esta fase lo recomendable es comprar, aspirando recuperar lo invertido cuando se pueda vender. Por ello, se dice que es importante que el empresario esté atento a la fusión que debe haber entre el análisis técnico y el análisis fundamental.
La actividad económica y las fluctuaciones en los precios
Cuando existe algún anticipo de la caída de la actividad económica, esto trae como consecuencia la reducción de la exposición en la bolsa, que se traduce en acciones representativas de lo invertido por las empresas y en la rentabilidad fija que se ha realizado de manera privada, siempre contando con los riesgos que puedan surgir.
Dentro de la actividad económica, hay un elemento de mucha trascendencia que es la liquidez, esta es la que permite la adquisición de bonos a aquellas empresas solventes, cuyo objetivo es comprar y vender, aprovechando las fluctuaciones en los precios.
Estos movimientos generan lo conocido como volatilidad, que son las fluctuaciones que se producen, las cuales originan gran inquietud en los inversores, ante el riesgo de perder todo o parte de su inversión.
Algunas crisis tienden a ser pasajeras, sin embargo otras son agudas y fuertes, llegando a desestabilizar el mercado. En oportunidades, estas resultan impredecibles, ya que se pueden originar intempestivamente, acarreando caídas de mercado muy agudas.
Ante tal evento, los empresarios siempre tienen la previsión de asumir algunas posiciones de precaución, bajo el manejo de su experiencia y conocimiento en cuanto a las fases de crisis, resguardando o protegiendo sus intereses en la medida de lo posible antes, durante y después de la crisis.
Para ello, requiere hacer una evaluación exhaustiva de la actividad económica predominante, que le permita tomar las decisiones más coherentes y adecuadas.
La protección de las inversiones ante una fuerte crisis financiera
En la actividad económica la recesión causa desasosiego en los inversores, ya que esta tiene mucho que ver con el factor ahorro. El empresario siempre busca proteger su patrimonio, ya que eso es vital para lograr permanecer en el mercado.
Cuando ocurre una recesión, la caída mayor del PIB y del empleo tienden a ser cuantiosas y esto repercute negativamente sobre los beneficios de la organización.
De allí surge la interrogante de cómo proteger el capital ante una severa crisis. La primera decisión que se debe tomar es adelantarse a los acontecimientos, tomando todas las previsiones del caso, ya que una recesión se origina por diversos factores.
En primer lugar, tienden a desarrollarse algunos desequilibrios macroeconómicos, provocando lo que se conoce en economía como un “detonante”.
Los excesivos desequilibrios se producen en la mayoría de los casos por la excesiva deuda que se produce a nivel público, como también puede ocurrir a nivel privado, que si no se toman las previsiones a tiempo generará en crisis.
El empresario siempre debe tener en cuenta cualquier señal de desequilibrio macroeconómico que se presente, esto le permitirá reducir los niveles de riesgo, protegiendo de esta manera sus ahorros, que representan su inversión.
Esto significa, diversificar todo lo que pueda, efectuando inversiones periódicas durante todas las etapas, así protegerá su capital y sus acciones.
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