En este artículo veremos qué son los bonos (en finanzas) y qué clases podemos encontrar, así como las
Hay una amplia selección de bonos y sí estás pensando en invertir es importante que sepas sobre este tema, para ver qué bonos te pueden resultar más beneficiosos según sean tus necesidades.
Glosario del contenido del artículo:
- ¿Qué es un bono?
- ¿Qué clases de bonos podemos encontrar?
- ¿Cómo se pueden clasificar los bonos?
- ¿Cuáles son los riesgos asociados a los bonos?
Empecemos por definir qué son los bonos.
¿Qué es un bono?
Un bono es un instrumento financiero de deuda, que se utiliza tanto por las entidades privadas como las entidades del gobierno. El bono es la manera en que se pueden materializar los títulos de renta fija, de renta variable y también los títulos de deuda.
Éstos, como decíamos, se pueden emitir tanto por una institución pública, cómo el Estado o un municipio, o por una institución de carácter privado cómo pueda ser una empresa.
Asimismo, los bonos también pueden emitirlos una institución supranacional, cómo el Banco Europeo de Inversiones, para conseguir fondos directamente de los mercados financieros.
Los bonos son títulos que se emiten a nombre del portador y se pueden negociar en un mercado o bolsa de valores. El emisor del bono se compromete a devolver el capital y los intereses, en un periodo predefinido y con una tasa de interés fija.
Por tanto, un bono es un certificado de deuda, qué implica un compromiso de pago futuro de una cantidad y en un plazo determinado.
Los bonos son obligaciones para el deudor, quien debe de pagar una determinada suma en una fecha fijada y a su vez el abono de los intereses sobre el valor nominal al porcentaje que este documento establezca.
Un bono es un valor de renta fija, cuyo valor de vencimiento ya lo conocemos y se mantiene constante. Estas obligaciones suelen emitirse en plazos superiores a un año.
Por lo general, el que adquiere el bono puede conseguir pagos periódicos de los intereses y cobrar el valor nominal del título en cuestión en la fecha en que venza el mismo, mientras que el emisor del bono conseguirá los recursos financieros líquidos que necesita en el momento de colocar el bono.
Se podría decir qué ambas partes obtienen un beneficio con la transacción.
Cuando hablamos de bonos hay que saber qué tipos de bonos hay, ya que no todos son iguales. Además, hay que tener en cuenta aspectos como el riesgo del bono y la madurez.
Si te parece, vamos a conocer cuáles son los tipos de bonos disponibles.
¿Qué clases de bonos podemos encontrar?
Hay muchas clases de bonos y es importante entender las diferencias sí queremos usarlos para diversificar la cartera de inversión y mejorar la rentabilidad de las inversiones.
Enseguida conoceremos algunos de los principales tipos de bonos, aunque ciertamente se pueden encontrar muchos más, como por ejemplo: los bonos simples, los bonos canjeables, los bonos convertibles, los bonos basura, los bonos de alto rendimiento, los bonos cupón cero, los bonos de deuda perpetua, los eurobonos…
Evidentemente, no podemos hablar de todos los bonos que existen así que nos limitaremos a enumerar los bonos que más se utilizan.
En caso de que busques un bono que no esté incluido en la selección no tengas problema en preguntarnos, seguro que podremos ayudarte.
- Bonos temporales: Suelen ser títulos que los tenedores no tienen intención de mantener hasta el final, es decir, qué normalmente se venden antes de vencer. Estos bonos son temporales porque no se conservan hasta el final, básicamente. Se registran al costo y se mantienen así hasta que se vendan, sin tener que amortizar primas. En cuanto al precio de venta éste se determinará por el precio corriente.
- Bonos permanentes: A diferencia de los bonos temporales estos bonos sí que se suelen conservar hasta el final. Se registra al costo, al precio de compra o al valor nominal. La prima se amortiza entre el tiempo en que se adquiere el título y la fecha de su vencimiento. Esta amortización se ajusta al interés deseado, que es por lo general el del mercado.
- Bonos de Tesorería. Son las obligaciones que emiten en moneda nacional el Tesoro Público. Son al portador y negociables, pues son emitidos con el objetivo de obtener liquidez para financiar las operaciones del Gobierno.
- Bonos Subordinados: Las entidades bancarias y financieras son quienes se encargan de emitir estas obligaciones. Estos bonos se emiten por Oferta Pública, y no pueden ser pagados antes de su vencimiento, el cual debería no debería ser inferior a cinco años. En situación de insolvencia se convierte en acciones para capitalizar la compañía.
- Bonos Corporativos: Los emiten las empresas para conseguir fondos y financiar sus proyectos. Se emiten a un valor normal que paga el tenedor en la fecha de vencimiento establecida. El interés puede pagarse íntegramente al vencer el título o a través de cuotas periódicas.
- Bonos del Estado: Son los títulos de deuda pública que se emiten en España, y cuyo plazo medio es de 2 a 5 años, con un pago de los intereses anual.
- Bonos en serie: Estos bonos se consiguen al completo, pero el tenedor tiene la posibilidad de pagar una parte en cada año.
- Bonos redimidos: Como ya se puede intuir, son los títulos devueltos antes de vencer
- Bonos de arrendamiento financiero: Estos bonos los emiten las empresas y los bancos, y su finalidad única es financiar las operaciones de arrendamiento financiero.
¿Cómo se pueden clasificar los bonos?
Como acabamos de comprobar hay muchas clases diferentes de bonos, y éstos se suelen clasificar teniendo en cuenta los siguientes aspectos, que veremos a continuación:
- Según la forma de pago de los intereses: Cuando el pago de los intereses se hace al portador son bonos nominativos, por ejemplo.
- Garantía. Si se garantiza el pago con hipoteca o sin ella.
- Por sorteo. Hay bonos que pueden ser convertibles en valores de otra forma, a opción del tenedor o de la sociedad emisora de los bonos.
- Al principal. Con estos bonos el emisor se compromete a realizar el pago al titular de cierta cantidad en una fecha concreta.
¿Cuáles son los riesgos asociados a los bonos?
Además de tener en cuenta las diferentes clases de bonos para ver sí nos van a aportar lo que estamos buscando para nuestras finanzas, es importante entender los riesgos que están asociados a los distintos bonos.
Por lo pronto, se puede distinguir el riesgo de los bonos en tres tipos diferentes, y los veremos a continuación para que lo tengas claro.
- Riesgo de mercado. Existe el riesgo de que varía el precio del bono por la fluctuación en los tipos de interés del mercado. Así que habrá que controlar aquellos bonos cuya amortización se ajuste al interés del mercado.
- Riesgo de crédito. También puede ocurrir que en un momento dado el emisor del bono no pueda, o no quiera, encargarse de los pagos derivados de los instrumentos de renta fija. Así que los bonos también pueden tener un riesgo de crédito asociado.
- Riesgo de inflación. La inflación también puede afectar al tenedor del bono, y que al vencimiento no resulte como se esperaba al adquirir el título.
Por otro lado, debes considerar que en los bonos amortizables el nominal o capital adeudado va retornando, y que a medida que se concretan las amortizaciones el nominal disminuye al mismo tiempo que los intereses, ya que éstos se calculan sobre el nominal o capital adeudado.